1 de noviembre de 2016

ANTI-HALLOWEEN (simple)






 Noviembre 2012

                                    ANTI-HALLOWEEN 



      Me causa asombro ver cómo se va implantando, año tras año, la mamarrachada de los disfraces del Halloween y del dichoso "truco o trato" -no sé a qué  hace  referencia la disyuntiva, ni me interesa-. Parece que se está creando ya otro dilema parecido al de ¿Reyes o papá Noel?. Celebras ¿Todos los santos o Halloween?. Cada año van aumentando las reuniones y fiestas donde se promociona el evento -recuerdo de  ¿los muertos?. Calabazas, disfraces, cuerpos teñidos de rojo a modo de heridas van impregnándose en el disco duro de nuestros niños, cómo si no vieran bastante sangre en televisión o internet. Seguro que cualquier mentecato de éstos que se disfrazan no lo harían si hubieran sobrevivido a un accidente manchado de sangre de pies a cabeza.
       En un pub próximo, cartel en la puerta: noche de Halloween, ven disfrazado. Vamos, ni aunque me inviten a tres gin-tónics y al baile con una morena disfrazada a tal efeméride. Bajo al horno y me encuentro con unas madalenas "Halloween" y unas calabazas con motivos del acontecimiento. En las pantallas de publicidad de un centro comercial recuerdan que se acerca "la fecha". Paseo por una urbanización y en las fachadas -por fortuna no son mayoría- cuelgan objetos que hacen recordar "la fiesta"; aunque supongo que está pensada en los niños, pero, claro, ello va calando en nuestros menores y se convertirá en ""una fiesta de guardar". Hasta en el coche  (tarjeta- propaganda en el parabrisas) me hacen una oferta-descuento la "noche de a la hora bruja" en un local de copas.
      Dentro de poco comercializarán la hipoteca-Halloween o seguro de decesos Halloween (lo único bueno es que la palabreja tiene ritmo al teclearla en el ordenador). O, quizá, pruebe nuestro colchón Halloween y le transportaremos al maravilloso mundo de los muertos. Ya se encargan los medios de comunicación de recordarnos el friki-nombre. Lo acabo de oir en tv -textual-: "Durante el puente de Halloween se prevee un masivo éxodo de vehículos"...
      Visto lo visto, hay una cosa clara, en este país sólo copiamos las horteradas, lo friki, lo inerte. Para eso somos un país de pandereta, y de toreros..muertos (aquellos sí tenían gracia). No hay nada más hortera que ver a personas disfrazarse de muertos vivientes. Me viene a la mente la canción  de Alaska de " mi novio es un zombi; es un muerto viviente...".


       Otra estrategia comercial similar a lo de papá Noel (éste ya se implantó hace años). Ahora, Halloween, año a año está invadiendo nuestra cultura ( ¡si don Juan Tenorio levantara la cabeza¡). Pero, como siempre, la culpa será nuestra, por habernos dejado seducir por la sublime idiotez de quien nos considera carne de cañón de la gigantesca tarta del consumismo ferozmente imbécil.
       No me queda otra que aportar mi granito de arena a lo de "Jalogüin". No compraré nada que lleve tal referencia, ni iré a a fiestas de mamarrachos ni me disfrazaré de otra cosa que no sea de mí mismo. Al menos, hoy en día. Quizá mañana tenga que sucumbir -por real decreto- y me disfrace de Drácula para acudir a la clínica a realizarme un análisis durante el "puente de Halloween". Aunque espero que nadie vea esta atroz escena de la cultura de los infiernos.

  

   

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